Post by mlo on Jul 7, 2007 21:20:25 GMT -5
Asunto de Susceptibilidades
en Stella (?)
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15/IV/2007
Traducción: Mlo
Después de una vida de enojo y ansiedad, la actriz Gillian Anderson dice que finalmente se encuentra feliz. No que lo supieras. John Preston tiene un encuentro cercano con Scully de los Expedientes X
Mi entrevista con Gillian Anderson llega a un mejor lugar del que pudiera haber anticipado. Cuando entra en la habitación, con una elegante seguridad y su deslumbrante figuta, se dirige hacia mi y acerca su mejilla a la mia. Después de un momento de duda, le doy un beso.
¿Sera acaso éste el comienzo de una amistad que durara por mucho tiempo? Si lo es habrá muchos raros obstáculos que deberán de ser negociados primero. El primero de ellos es su nueva película, Straightheads, en la que Anderson interpreta a una mujer llamada Alice que es violada por un grupo de rufianes y termina apisonando una escopata cargada por el trasero de uno de sus atacantes. En la proyeccion a la que fui, la audiencia vio con un aire de incredulidad y después se marcharon, aún impactados, en la noche de afuera.
Lo que realmente quiero saber es que la impulsó a hacer una película de ese tipo, pero temo que esto podría deshacer nuestro increíble comienzo. En su lugar le pregunto algo obligado para estas situaciones: '¿Qué fue lo que te atrajo del personaje de Alice?'
Anderson se sienta y me mira, con una sombra de sospecha, através de sus increíbles e imparpadeantes ojos azules. 'Pienso que es un comentario muy profundo el comentar del dilema en el que las mujeres se encuentran,' dice. 'Y no solo las mujeres. Es como si las personas sintieran como poco a poco se incrementa el sentimiento de que la unica forma en la que pueden liberar su enojo y frustración y su falta de poder para hacer cualquier cosa acerca de lo que esta sucediendo es a través de la violencia.'
'¿Pero acaso no es como decir que la venganza no es sólo deseable, sino necesaria?'
'No!' dice Anderson. 'No es decir eso de ninguna forma. Mi personaje esta completamente c—do para el final. Me refiero al aspecto emocional. Ella no se redime con lo que hace.'
Ya para este momento Anderson, que es famosamente combustible, está empezando a arder lentamente por el borde. 'No entiendo porque me estas preguntando esto. Digo, en la película Man on Fire ¿porque nadie le pregunto a Denzel Washington lo que se sentía meter una bomba por el trasero de alguien y luego explotarlo?'
'No tengo idea,' honestamente le digo.
'¡Exactamente! Bueno, esto no es muy diferente. Excepto que él es un hombre y yo soy una mujer. Eso es lo interesante. '
De alguna manera la mesa del café en la que estamos sentados se ha hecho mas amplia. En un esfuerzo por reducirla, aunque sea un poco, le pregunto si disfruta el hacer entrevistas.
'Bueno, es una relación increíblemente enferma, ¿o no? Me refiero a que todo se filtra a través del ego del entrevistador. Te puedo decir cosas y tu puedes ir y publicarlas como quieras, en el orden que quieras para dar una impresión completamente distinta.'
Ella da un sonoro suspiro. 'A veces me dan ganas de dejarlo. Aún, yo estoy mucho mejor con ellos de lo que solía estar. Cuando empece con los Expetientes X no tenía idea. Cuando las personas preguntaban, como siempre acostumbraban, "¿Crees en extraterrestres?" Yo literalmente no tenía idea de que decir. Solía decir "Um… ¿Puede repetir la pregunta?" Encontré todo ese proceso increíblemente traumático.'
Cuando Anderson se convirtió en la agent especial Dana Scully y comenzó a investigar sucesos extraterrestres, ya había creado un movimiento real entre los terrícolas. Cuando era una nuña sus padres se mudabaron con frecuencia, intercambiando viajes de ida y vuelta entre Inglaterra y EEUU. Anderson creció tanto como una chica energética y – la mayor parte del tiempo, parece– completamente furiosa.
'Cuando miro atrás, hay muchas cosas que me hacen temblar. Pero estoy segura de que cuando tenga sesenta años vere hacia atrás a como soy ahora y tambien me hará tembar. Yo sólo pienso que es inevitable. Lo que fue raro de mi niñez fue que nadie de mi familia era ni remotamente parecida a mi. Eran increíblemente relajados, pero yo era como una bola de fuego. Le pregunté a mi madre al respecto recientemente: ¿De dónde vino eso?Y ella me contesto "No tengo idea. Solo nos sentamos con nuestras bocas abiertas y te vimos andar."'
Reputadamente, Anderson estuvo la noche de su graduación en la cárcel, pero cuando traigo a colación el tema lo esquiva con una imperiosa ola. 'Sólo saltémonos todo el asunto de la noche de gradiación, ¿Esta bien?'
De lo que no hay duda es que cuando empezó los Expedientes X, a los 24, no tenía idea en lo que se estaba involucrando. 'Estuve nueve años en un set de filmación,' ella dice, su voz elevándose en señal de indignación.'¡Nueve p—es años! El comienzo estuvo bien, pero gradualmente se volvió increiblemente shismoso e incestuoso. Es como vivir en este repugnante microcosmo cuando todo se condensa como eso.'
'¿Pero ciertamente te debe haber gustado algo para haber permanecido tanto tiempo?' Le sugiero. Nuevamente, y rápidamente veo que lo que he dicho ha sido lo incorrecto. Anderson se hace el pelo para atrás, dandome un vistazo de un tatuaje en el interior de su muñeca, y me mira con asombro. Sus ojos sin lugar a dudas estan increiblemente abiertos.
'¿De que estas hablando?' ella exige. 'Yo no me podía salir de eso; No tenía otra opción. Tuve que firmar un contrato por cinco años y medio antes de que fuera a mi última audición – cuando ni siquiera sabía si iba a obtener el papel. En esos tiempos era demasiado inocente y pense, "Wow, suena maravilloso." Pero luego, cuando empece, me di cuenta que estaría trabajando en un bosque canadiense 16 horas al día, nueve meses del año. Y la razón por la que me quede tanto tiempo era porque la única manera en la que podría obtener mas dinero era el comprometerme a hacerlo por un par de años.'
Atrapada en los bosques de Vancouver con su cabello teñido de rojo y el lunar encima de su labio escondido con maquillaje – los productores lo pensaron ocultable– Anderson no tenía idea de que el show se había vuelto tan exitoso. 'Me acuerdo de una vez en un descanso y me costaba mucho invertir en vuelos - no podía gastar mi salario en ese tipo de lujos- Así que decidí que haría unas entrevistas para el show mientras estaba fuera. De esta forma la compañía de producción podría pagar mis vacacines. Así que basicamente trabaje en mi p—he tiempo libre, trayendo a mi esposo e hija a dios sabe cuantos p—hes países. Una de las escalas era Australia y estuve en esta plaza comercial en Sydney para ver a 15,000 personas ahí. No podía creerlo.'
Cuando finalmente pudo salirse de los Expedientes X Files, Anderson prometió que nunca haría una larga serie de televisión. 'Sabía que quería actuar de nuevo, pero no lo quería repetir de esa forma. Desafortunadamente terminé haciendo este horrible juego de televisión llamado Hollywood Squares. Hizo que me dieran ganas de vomitar. ya sabes, ewwww!' Aqui da una personificación larga y vívida de una persona enferma.
'Como resultado, terminé mudandome a Londres, lo que probablemente no ha tenido un gran efecto positivo para mi carrera. Supongo que quemé mis puentes en una manera y es posible que la gente de Los Angeles tenga un resentimiento contra mi. Pero creo que la verdad es que no piensan para nada en mi. Realmente yo no me arrepiento de haberme mudado a Londres. Alejada de cualquier cosa, nunca he sido una persona particularmente ambiciosa – de nuevo porbablemente para mi detrimento. Si me llegan proyectos, los miro y tomo una decisión. Pero nunca leo papeles comerciales, o trato de encontrar trabajo para mí, o llamo agentes o cualquiera de esas cosas. '
'¿Así que dices que nunca harias otra gran serie norteamericana - sin importar que tan buena fuera la paga?'
'Oh, callate!!' grita.'¿Estas bromeandome? Dios mio, yo ni siquiera veo televisión. No me gusta la televisión. Nunca me ha gustado. Todo el concepto de estar sentado en frente de la TV es una de las cosas que a mi parecer esta destruyendo la sociedad. '
Hay un aire de histeria retenida en Gillian Anderson. Ella es como un giroscopio que esta desesperadamente girando, alejándose, pero siempre un poco desequilibrado. El mas simple toque, parece, sería suficiente para mandarla a la estratósfera. Como ella admite, es increíblemente impulsiva – una característica heredada, a characteristic inherited, she supone, de su abuelo, Homer, que una vez apostó en un bar de Kentucky que se casaría con la próxima chica que entrara al lugar; lo hizo y juntos tuvieron nueve hijos. Esta impulsividad la hace susceptible a entregarse a las cosas y -por implicación- personas sin pensar demasiado en las consecuencias.
'Yo voy por periodos en los que me siento segura y luego me inclino a la impulsividad. Pero luego paso por otras etapas en las que pierdo esa seguridad y me siento como una completa hipocrita. Por mucho tiempo tuve este sentimiento de que algo estaba mal. Es difícil de describir, pero es como tener una sensación de pesar desde el momento en el que te despiertas hasta que te vas a dormir. Hay una sensación constante de que un accidente esta a punto de ocurrir, o de que he hecho algo malo que alguien notara.'
Lo que da a Anderson una característica distintiva como actriz es esta incertidumbre en la que freguentemente encuentra su camino para brillantes interpretaciones. En The House of Mirth (2000), en la que interpretó a la dondenada heroina de Edith Wharton, Lily Bart, mareas de emociones confluentes parecían ir de atras hacia adelante a través de su rostro. Lo mismo fue cierto para su interpretación como Lady Dedlock en Bleak House (2005) – realmente podías ver a través de su frio exterior una desolación que la atravesaba.
'Los roles que me llegan tienden a ser de mujeres complejas que tienen grandes secretos o que estan viviendo vidas dobles. Pero tambien son esos tipos de papeles con los que generalmente me veo interesada. Aunque no busco conscientemente roles que reflejen lo que esta pasando en mi vida privada, frecuentemente me encuentro leyendo un guión y riéndo de que tan relevante es algo para mi propia situación. Se siente como una gran cósmica ironía.'
Como se esperaría, la vida privada de Anderson ha sido bastante compleja. Para cuando se instaló en Inglaterra, su primer matrimonio – con Clyde Klotz, director de arte asistente de los Expedientes X– había terminado en divorcio. Tuvieron una hija, Piper, que ahora tiene 12 años. En el 2004 se casó con Julian Ozanne, un documentarista, pero su matrimonio se vino abajo después de solo 16 meses. El Noviembre pasado dio a luz a un hijo – Oscar – cuyo padre es Mark Griffiths, quien tiene la dudosa, sino indudablemente lucrativa, distinción de dirigir una de las mas grandes compañías de inmovilización en Londres.
En parte como resultado de años de terapia, y por sus recientes domésticas circunstancias, Anderson de 38 se, dice ella, siente muy feliz – y mas relajada – de lo que se ha sentido en años. 'Me he forzado a una especie de cuarentena con el nacimiento de mi hijo. Desde el año pasado no he trabajado realmente; solo me he sentado en el sillón para contemplarlo. A veces he pensado, "¿Que d—os estoy haciendo? ¿Porque no estoy siendo creativa?" Luego tomo un momento, y recuerdo, estoy creando una nueva vida, y eso es suficiente como para tener por un rato.
Habiendo dicho eso, haré un par de películas este año. Lo extraño es que ambas las rechace el año pasado porque no quería hacerlas. Luego cuando me preguntaron de nuevo t las volví a leer, decidí que a fin de cuentas si me gustaban.' Se encoge, aparentemente sorprendida de su propia naturaleza. 'debe ser mi impulsividad de nuevo, creo.'
El publicista entra en el cuarto para decir que el tiempo se ha acabado. Habiendo empezado con un beso, me encuentro curioso por ver como terminará nuestra entrevista. Anderson se para, sale detras de la mesa de café y friamente extiende su mano.
'Straightheads' se estrena el viernes.
en Stella (?)
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15/IV/2007
Traducción: Mlo
Después de una vida de enojo y ansiedad, la actriz Gillian Anderson dice que finalmente se encuentra feliz. No que lo supieras. John Preston tiene un encuentro cercano con Scully de los Expedientes X
Mi entrevista con Gillian Anderson llega a un mejor lugar del que pudiera haber anticipado. Cuando entra en la habitación, con una elegante seguridad y su deslumbrante figuta, se dirige hacia mi y acerca su mejilla a la mia. Después de un momento de duda, le doy un beso.
¿Sera acaso éste el comienzo de una amistad que durara por mucho tiempo? Si lo es habrá muchos raros obstáculos que deberán de ser negociados primero. El primero de ellos es su nueva película, Straightheads, en la que Anderson interpreta a una mujer llamada Alice que es violada por un grupo de rufianes y termina apisonando una escopata cargada por el trasero de uno de sus atacantes. En la proyeccion a la que fui, la audiencia vio con un aire de incredulidad y después se marcharon, aún impactados, en la noche de afuera.
Lo que realmente quiero saber es que la impulsó a hacer una película de ese tipo, pero temo que esto podría deshacer nuestro increíble comienzo. En su lugar le pregunto algo obligado para estas situaciones: '¿Qué fue lo que te atrajo del personaje de Alice?'
Anderson se sienta y me mira, con una sombra de sospecha, através de sus increíbles e imparpadeantes ojos azules. 'Pienso que es un comentario muy profundo el comentar del dilema en el que las mujeres se encuentran,' dice. 'Y no solo las mujeres. Es como si las personas sintieran como poco a poco se incrementa el sentimiento de que la unica forma en la que pueden liberar su enojo y frustración y su falta de poder para hacer cualquier cosa acerca de lo que esta sucediendo es a través de la violencia.'
'¿Pero acaso no es como decir que la venganza no es sólo deseable, sino necesaria?'
'No!' dice Anderson. 'No es decir eso de ninguna forma. Mi personaje esta completamente c—do para el final. Me refiero al aspecto emocional. Ella no se redime con lo que hace.'
Ya para este momento Anderson, que es famosamente combustible, está empezando a arder lentamente por el borde. 'No entiendo porque me estas preguntando esto. Digo, en la película Man on Fire ¿porque nadie le pregunto a Denzel Washington lo que se sentía meter una bomba por el trasero de alguien y luego explotarlo?'
'No tengo idea,' honestamente le digo.
'¡Exactamente! Bueno, esto no es muy diferente. Excepto que él es un hombre y yo soy una mujer. Eso es lo interesante. '
De alguna manera la mesa del café en la que estamos sentados se ha hecho mas amplia. En un esfuerzo por reducirla, aunque sea un poco, le pregunto si disfruta el hacer entrevistas.
'Bueno, es una relación increíblemente enferma, ¿o no? Me refiero a que todo se filtra a través del ego del entrevistador. Te puedo decir cosas y tu puedes ir y publicarlas como quieras, en el orden que quieras para dar una impresión completamente distinta.'
Ella da un sonoro suspiro. 'A veces me dan ganas de dejarlo. Aún, yo estoy mucho mejor con ellos de lo que solía estar. Cuando empece con los Expetientes X no tenía idea. Cuando las personas preguntaban, como siempre acostumbraban, "¿Crees en extraterrestres?" Yo literalmente no tenía idea de que decir. Solía decir "Um… ¿Puede repetir la pregunta?" Encontré todo ese proceso increíblemente traumático.'
Cuando Anderson se convirtió en la agent especial Dana Scully y comenzó a investigar sucesos extraterrestres, ya había creado un movimiento real entre los terrícolas. Cuando era una nuña sus padres se mudabaron con frecuencia, intercambiando viajes de ida y vuelta entre Inglaterra y EEUU. Anderson creció tanto como una chica energética y – la mayor parte del tiempo, parece– completamente furiosa.
'Cuando miro atrás, hay muchas cosas que me hacen temblar. Pero estoy segura de que cuando tenga sesenta años vere hacia atrás a como soy ahora y tambien me hará tembar. Yo sólo pienso que es inevitable. Lo que fue raro de mi niñez fue que nadie de mi familia era ni remotamente parecida a mi. Eran increíblemente relajados, pero yo era como una bola de fuego. Le pregunté a mi madre al respecto recientemente: ¿De dónde vino eso?Y ella me contesto "No tengo idea. Solo nos sentamos con nuestras bocas abiertas y te vimos andar."'
Reputadamente, Anderson estuvo la noche de su graduación en la cárcel, pero cuando traigo a colación el tema lo esquiva con una imperiosa ola. 'Sólo saltémonos todo el asunto de la noche de gradiación, ¿Esta bien?'
De lo que no hay duda es que cuando empezó los Expedientes X, a los 24, no tenía idea en lo que se estaba involucrando. 'Estuve nueve años en un set de filmación,' ella dice, su voz elevándose en señal de indignación.'¡Nueve p—es años! El comienzo estuvo bien, pero gradualmente se volvió increiblemente shismoso e incestuoso. Es como vivir en este repugnante microcosmo cuando todo se condensa como eso.'
'¿Pero ciertamente te debe haber gustado algo para haber permanecido tanto tiempo?' Le sugiero. Nuevamente, y rápidamente veo que lo que he dicho ha sido lo incorrecto. Anderson se hace el pelo para atrás, dandome un vistazo de un tatuaje en el interior de su muñeca, y me mira con asombro. Sus ojos sin lugar a dudas estan increiblemente abiertos.
'¿De que estas hablando?' ella exige. 'Yo no me podía salir de eso; No tenía otra opción. Tuve que firmar un contrato por cinco años y medio antes de que fuera a mi última audición – cuando ni siquiera sabía si iba a obtener el papel. En esos tiempos era demasiado inocente y pense, "Wow, suena maravilloso." Pero luego, cuando empece, me di cuenta que estaría trabajando en un bosque canadiense 16 horas al día, nueve meses del año. Y la razón por la que me quede tanto tiempo era porque la única manera en la que podría obtener mas dinero era el comprometerme a hacerlo por un par de años.'
Atrapada en los bosques de Vancouver con su cabello teñido de rojo y el lunar encima de su labio escondido con maquillaje – los productores lo pensaron ocultable– Anderson no tenía idea de que el show se había vuelto tan exitoso. 'Me acuerdo de una vez en un descanso y me costaba mucho invertir en vuelos - no podía gastar mi salario en ese tipo de lujos- Así que decidí que haría unas entrevistas para el show mientras estaba fuera. De esta forma la compañía de producción podría pagar mis vacacines. Así que basicamente trabaje en mi p—he tiempo libre, trayendo a mi esposo e hija a dios sabe cuantos p—hes países. Una de las escalas era Australia y estuve en esta plaza comercial en Sydney para ver a 15,000 personas ahí. No podía creerlo.'
Cuando finalmente pudo salirse de los Expedientes X Files, Anderson prometió que nunca haría una larga serie de televisión. 'Sabía que quería actuar de nuevo, pero no lo quería repetir de esa forma. Desafortunadamente terminé haciendo este horrible juego de televisión llamado Hollywood Squares. Hizo que me dieran ganas de vomitar. ya sabes, ewwww!' Aqui da una personificación larga y vívida de una persona enferma.
'Como resultado, terminé mudandome a Londres, lo que probablemente no ha tenido un gran efecto positivo para mi carrera. Supongo que quemé mis puentes en una manera y es posible que la gente de Los Angeles tenga un resentimiento contra mi. Pero creo que la verdad es que no piensan para nada en mi. Realmente yo no me arrepiento de haberme mudado a Londres. Alejada de cualquier cosa, nunca he sido una persona particularmente ambiciosa – de nuevo porbablemente para mi detrimento. Si me llegan proyectos, los miro y tomo una decisión. Pero nunca leo papeles comerciales, o trato de encontrar trabajo para mí, o llamo agentes o cualquiera de esas cosas. '
'¿Así que dices que nunca harias otra gran serie norteamericana - sin importar que tan buena fuera la paga?'
'Oh, callate!!' grita.'¿Estas bromeandome? Dios mio, yo ni siquiera veo televisión. No me gusta la televisión. Nunca me ha gustado. Todo el concepto de estar sentado en frente de la TV es una de las cosas que a mi parecer esta destruyendo la sociedad. '
Hay un aire de histeria retenida en Gillian Anderson. Ella es como un giroscopio que esta desesperadamente girando, alejándose, pero siempre un poco desequilibrado. El mas simple toque, parece, sería suficiente para mandarla a la estratósfera. Como ella admite, es increíblemente impulsiva – una característica heredada, a characteristic inherited, she supone, de su abuelo, Homer, que una vez apostó en un bar de Kentucky que se casaría con la próxima chica que entrara al lugar; lo hizo y juntos tuvieron nueve hijos. Esta impulsividad la hace susceptible a entregarse a las cosas y -por implicación- personas sin pensar demasiado en las consecuencias.
'Yo voy por periodos en los que me siento segura y luego me inclino a la impulsividad. Pero luego paso por otras etapas en las que pierdo esa seguridad y me siento como una completa hipocrita. Por mucho tiempo tuve este sentimiento de que algo estaba mal. Es difícil de describir, pero es como tener una sensación de pesar desde el momento en el que te despiertas hasta que te vas a dormir. Hay una sensación constante de que un accidente esta a punto de ocurrir, o de que he hecho algo malo que alguien notara.'
Lo que da a Anderson una característica distintiva como actriz es esta incertidumbre en la que freguentemente encuentra su camino para brillantes interpretaciones. En The House of Mirth (2000), en la que interpretó a la dondenada heroina de Edith Wharton, Lily Bart, mareas de emociones confluentes parecían ir de atras hacia adelante a través de su rostro. Lo mismo fue cierto para su interpretación como Lady Dedlock en Bleak House (2005) – realmente podías ver a través de su frio exterior una desolación que la atravesaba.
'Los roles que me llegan tienden a ser de mujeres complejas que tienen grandes secretos o que estan viviendo vidas dobles. Pero tambien son esos tipos de papeles con los que generalmente me veo interesada. Aunque no busco conscientemente roles que reflejen lo que esta pasando en mi vida privada, frecuentemente me encuentro leyendo un guión y riéndo de que tan relevante es algo para mi propia situación. Se siente como una gran cósmica ironía.'
Como se esperaría, la vida privada de Anderson ha sido bastante compleja. Para cuando se instaló en Inglaterra, su primer matrimonio – con Clyde Klotz, director de arte asistente de los Expedientes X– había terminado en divorcio. Tuvieron una hija, Piper, que ahora tiene 12 años. En el 2004 se casó con Julian Ozanne, un documentarista, pero su matrimonio se vino abajo después de solo 16 meses. El Noviembre pasado dio a luz a un hijo – Oscar – cuyo padre es Mark Griffiths, quien tiene la dudosa, sino indudablemente lucrativa, distinción de dirigir una de las mas grandes compañías de inmovilización en Londres.
En parte como resultado de años de terapia, y por sus recientes domésticas circunstancias, Anderson de 38 se, dice ella, siente muy feliz – y mas relajada – de lo que se ha sentido en años. 'Me he forzado a una especie de cuarentena con el nacimiento de mi hijo. Desde el año pasado no he trabajado realmente; solo me he sentado en el sillón para contemplarlo. A veces he pensado, "¿Que d—os estoy haciendo? ¿Porque no estoy siendo creativa?" Luego tomo un momento, y recuerdo, estoy creando una nueva vida, y eso es suficiente como para tener por un rato.
Habiendo dicho eso, haré un par de películas este año. Lo extraño es que ambas las rechace el año pasado porque no quería hacerlas. Luego cuando me preguntaron de nuevo t las volví a leer, decidí que a fin de cuentas si me gustaban.' Se encoge, aparentemente sorprendida de su propia naturaleza. 'debe ser mi impulsividad de nuevo, creo.'
El publicista entra en el cuarto para decir que el tiempo se ha acabado. Habiendo empezado con un beso, me encuentro curioso por ver como terminará nuestra entrevista. Anderson se para, sale detras de la mesa de café y friamente extiende su mano.
'Straightheads' se estrena el viernes.